Que extraña sensación es la que vivo,
la que siento y padezco desde aquel día que estuviste junto a mi,
en estos momentos siento
una sensación de desprecio inmenso
y me acompaña
un extraño presentimiento
de que me olvidaste y ya me dejaste.
Sola aquí me encuentro
atormentándome con mis pensamientos;
deseando poder verte
escucharte y tenerte nuevamente,
no quiero despertar de este hermoso sueño
y vivir una desilusión.
Prefiero vivir engañada
a vivir sin tu amor.
Me aferro a la esperanza
de poder verte,
y trato de ignorar todo
presentimiento que me indique
no quererte.
Aradia.
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